A lo largo de los capítulos anteriores nos hemos encontrado con muchos casos en los que en una combinación era posible identificar más de un tema táctico. Concretamente la atracción, consistente en obligar a una pieza adversaria a ocupar una casilla desfavorable, se presentaba en ejemplos del ataque doble, la descubierta, la clavada, entre otros. Eso ocurre por la propia naturaleza de la maniobra de atracción: Se obliga a una pieza enemiga importante (generalmente el rey o la dama) a colocarse en una casilla en la cual se hace posible otra combinación (con un tema diferente). Podríamos decir que la atracción es un paso previo en la realización de una combinación compleja. Y lo mismo podríamos decir de la desviación, que es el caso inverso, donde una pieza enemiga es apartada de una casilla donde presta una función importante. [#] La posición del diagrama es un buen ejemplo de lo que acabamos de decir: La dama blanca está cumpliendo una misión importante, defendiendo el alfil de f2 que de otro modo sería capturado por la dama negra con mate. Esto nos orienta a buscar una forma de apartarla de la defensa (desviación) para lo cual sirve la jugada 1... Aa6! Aquí interviene también el tema de la clavada, y aunque la dama blanca no abandone su puesto, ha perdido su capacidad defensiva y las negras amenazan Dxf2 mate. Por supuesto, no sirve de nada jugar 2 b5 ( 2 Dxa6 Dxf2++ ) a causa de 2... Axb5