Incluso en posiciones aparentemente desesperadas pueden existir recursos ocultos de salvación. Uno de ellos, con el que generalmente no se cuenta, es el ahogado. Las combinaciones con ese tema suelen ser inesperadas y de gran efecto estético. En este capítulo veremos algunos ejemplos. El ahogado es un recurso relativamente frecuente en los finales de dama, ya que dado el gran poder de esta pieza puede quitarle la mayoría de las casillas al rey adversario, mientras que la dama contraria puede sacrificarse con bastante facilidad para producir la situación de empate. La siguiente posición, mencionada por Lolli nada menos que en 1763, es un buen ejemplo: Las blancas se enfrentan a graves problemas, ya que el jaque de la dama negra en la columna "h" es mortal y parece que solo tienen un jaque. Además su propio peón "c" parece dar al traste con todas las esperanzas de ahogado. Sin embargo...1 Tf8+Ra7 2 Ta8+! Rxa8 3 Df8+ Ra7 4 Dc5+! Ésta es la clave. Si las negras toman la dama se produce el ahogado, y aunque las negras todavía tienen otra posibilidad, resulta inútil 4 ...Rb8 ( 4...Dxc5 Ahogado )
5 Df8+